¿Sabías que?,...(2)

Por: Caín.

Hoy el ex Presidente de la Conferencia Episcopal Peruana, obispo emérito de Chimbote, Luis Bambarén, soltó sus opiniones acerca de la Ley de igualdad religiosa, y obviamente, tratando de "limpiar" la imagen actual que tiene la iglesia católica, y tratando de mostrar lo importante que ha sido su iglesia en la historia de nuestro país,... y en eso debo dar mi opinión a algo que expresó:

"La iglesia católica está presente en toda la historia del Perú, ha participado siempre de la independencia, el acta que se firmó en Santo Domingo, durante la guerra con Chile para poder comprar más armas, la Iglesia Católica apoyó vendiendo los objetos valiosos que había en los conventos; hay todo una vinculación”,..."

Una aclaración al "venerable" Señor Bambarén:

Es cierto que los sacerdotes peruanos participaron activamente en la Guerra del Pacífico (incluso muchos comandaron la resistencia en la sierra central, como refiere Ricardo Palma y muchos otros),... pero no está de más, ver otras "acciones" realizadas por miembros de la Iglesia Católica en ese conflicto:

El 13 de enero de 1881, y a la misma hora en que mientras las tropas chilenas realizaban el infame "repaso" (asesinato a soldados heridos), en San Juan, e iniciaban la destrucción de Chorrillos, en El Vaticano, El papa León XIII, bendecía la bandera de guerra de Chile, y por ende, al ejército chileno,.... "infalibidad papal" que le llaman,...

Igualmente, días despuész de la derrota en Miraflores y ya ocupada la capital por los chilenos, un batallón ocupó como cuartel, el edificio de la Biblioteca Nacional; el objetivo se supo días después: saquear la biblioteca,.... pero lo que pocos saben, es que días antes, los chilenos enviaron a tres capellanes de su ejército (católicos obviamente), a la biblioteca para hacer una lista de los libros más valiosos, ¡para que su ejército los robase!. Para ello, se aprovecharon de la buena fe del anciano bibliotecario de entonces,... y del respeto que impartían sus sotanas. Al día siguiente, dió inicio al pillaje y dichos religiosos nunca recibieron castigo por su proceder.

Para los que deseen corroborar lo que digo, solo deben echarle una ojeada al tomo III del trabajo de Paz-Soldán, acerca de la Gueera entre Perú, Chile y Bolivia.